Carta abierta a la Comisión Europea
Desde 2020, los programas Next Generation Internet NGI, parte del programa Horizon de la Comisión Europea, financian software libre en Europa mediante un mecanismo de financiación en cascada (ver, por ejemplo, las convocatorias de Commons fund, NGI-Search, Trustchain). Este año, según el borrador de trabajo de Horizon Europe que detalla los programas de financiación para 2025, observamos que la Next Generation Internet ya no se menciona como parte del Clúster 4.
Los programas NGI han demostrado su fuerza e importancia para apoyar la infraestructura de software europea, como instrumento de financiación genérica para financiar los bienes comunes digitales y garantizar su sostenibilidad a largo plazo. Esta transformación la encontramos incomprensible, además, cuando NGI ha demostrado ser eficiente y económico para apoyar el software libre en su conjunto, desde las iniciativas más pequeñas hasta las más consolidadas. Esta diversidad de ecosistemas avala la fuerza de la innovación tecnológica europea, y mantener la iniciativa NGI para apoyar estructuralmente los proyectos de software en el corazón de la innovación mundial es clave para hacer cumplir la soberanía de una infraestructura europea.
Contrariamente a la percepción común, las innovaciones técnicas a menudo provienen de comunidades de programación europeas más que estadounidenses, y son iniciadas principalmente por organizaciones a pequeña escala.
El anterior Clúster 4 destinó 27 millones de euros a:
- Internet centrado en el ser humano alineado con valores y principios comúnmente compartidos en Europa;
- Una Internet basada en blogs de construcción comunes creados dentro de NGI, que permite un mejor control de nuestra vida digital;
- Un ecosistema estructurado de colaboradores que impulsan la creación de nuevos bienes comunes de Internet y la evolución de los comunes de Internet existentes.
En aras de estos retos, más de 500 proyectos recibieron financiación de NGI durante los primeros 5 años, con el apoyo de 18 organizaciones que gestionan estos consorcios de financiación europea.
NGI contribuye a un amplio ecosistema, puesto que la mayor parte de su presupuesto se destina a financiar terceros mediante convocatorias abiertas, para estructurar los comunes que cubren todo el ámbito de Internet, desde el hardware hasta las aplicaciones, sistemas operativos, identidades digitales o la supervisión del tráfico de datos. Esta financiación de terceros no se renueva en el programa actual, por lo que muchos proyectos se encuentran sin recursos para la investigación y la innovación en Europa.
Además, NGI permite intercambios y colaboraciones entre todos los países de la zona euro así como los «países en ampliación», actualmente un éxito y progreso en curso, al igual que el programa Erasmus lo fue. NGI también contribuye a abrir y apoyar relaciones más allá de la financiación estricta del proyecto. Fomenta la implementación de proyectos financiados como piloto, apoyando la colaboración, la identificación y la reutilización de elementos comunes entre proyectos, la interoperabilidad en sistemas de identificación y más allá, y la creación de modelos de desarrollo que combinen diferentes escalas y tipos de esquemas de financiación europeos.
Mientras EEUU, China o Rusia despliegan enormes recursos públicos y privados para desarrollar software e infraestructuras que capturan masivamente datos de los consumidores privados, la UE no puede permitirse esta renuncia. El software libre y de código abierto, tal y como lo soporta NGI desde 2020, es por diseño lo contrario de los potenciales vectores para la interferencia extranjera. Nos permite mantener nuestros datos locales y favorece una economía y un saber hacer en toda la comunidad, a la vez que permite una colaboración internacional.
Esto es aún más esencial en el contexto geopolítico actual: la soberanía tecnológica es un reto clave, y el software libre permite abordarlo actuando por la paz y la soberanía en el conjunto del mundo digital.