
Crear una nueva web para tu proyecto o entidad suele ser una etapa emocionante: ideas frescas, nuevos objetivos, diseño bonito… pero hay un factor clave que a menudo se olvida en las primeras conversaciones: el mantenimiento.
Las webs no se terminan el día que se publican. Es cuando empieza el trabajo de verdad.
En la guía sobre desarrollo web de Pangea, lo decimos claro: hay que pensar en la sostenibilidad de la web a largo plazo, no solo en su diseño inicial. Como las casas, las webs también se deterioran si no se cuidan: pueden aparecer vulnerabilidades, errores o pérdida de funcionalidades.
Algunas preguntas incómodas que conviene hacerse antes de empezar
- ¿Tendremos recursos o presupuesto para mantener la web al día?
- ¿De verdad necesitamos una web compleja con muchos plugins y efectos?
- ¿Qué funcionalidades son imprescindibles y cuáles solo inflan el sistema?
- ¿Queremos tener control real sobre nuestra web o que todo lo haga una persona desarrolladora externa (con el coste que eso implica)?
La guía también pone el foco en un tema a menudo ignorado: el software libre. Utilizar CMS como WordPress, Drupal u otras herramientas libres nos da más autonomía, pero también implica responsabilidades: hay que mantenerlos actualizados y entender mínimamente cómo funcionan.