Este artículo ha sido elaborado por Efraín Foglia de la red eXO.cat i guifi.net, como parte del proyecto «Too much patriarchal technocapitalism will kill you» en el contexto de la «Xarxeta de continguts» («Redecilla de contenidos»), y ha sido posible gracias al apoyo económico del Ajuntament de Barcelona y de la red APC. También gracias a la implicación de toda la gente que ha participado: Alba, avileva, David, Efraín, Mònica, Ondiz, Sergi, y el equipo de Pangea.org.
El siguiente artículo de Efraín Foglia relata un proceso interno en el seno de la red de infraestructuras comunitarias eXO.cat (Barcelona) y guifi.net, diagnostica de manera transparente una falta de enfoque feminista en un entorno muy masculinizado y traza desde aquí diez líneas de acción que pretenden ser una hoja de ruta para todas las comunidades y nodos guifi.net.
Hace más de 15 años que son una realidad en territorio catalán y en otras partes del mundo los proyectos centrados en la construcción de infraestructuras de telecomunicación comunitarias, como guifi.net. Hace más de 10 años que nacieron asociaciones sin ánimo de lucro como exo.cat que operan en la ciudad de Barcelona. Guifi.net es un proyecto con envergadura amplia y que opera en diversos sitios del Estado. La exo.cat centra su práctica en la capital catalana, contando con casi 100 personas o entidades asociadas.
Las dos instancias citadas construyen un modelo alternativo para gestionar la Red, son cómplices, comparten voluntariado, objetivos y servicios profesionales. La idea es la misma, construir y gestionar Internet de forma comunitaria. Una nace de la otra.
La exo.cat, complementariamente a la construcción de infraestructuras abiertas de telecomunicación, desarrolla desde hace tiempo, proyectos que vinculan la cultura y medios de comunicación, como es el caso de la xrcb.cat (Xarxa de Ràdios Comunitàries de Barcelona), centrada en construir una comunidad de radios locales de base cooperativista con infraestructuras descentralizadas. La xrcb.cat es un proyecto de base público-comunitaria.
Está claro que dichas comunidades comparten valores tecno-humanísticos ligados a la lucha por la justicia social: equidad, cultura antimonopolio, cooperativismo, cuestionamiento del statu quo de Internet, y proponen otro tipo de economía digital. Si partimos de esta base, es urgente analizar de forma crítica la inclusión en dichas comunidades de los valores derivados de “Los principios Feministas para Internet”.
En los últimos 15 años el mundo ha cambiado mucho y parte de este cambio es gracias a los movimientos feministas. Si nos centramos en la exo.cat, podemos ver que dicha comunidad opera en un territorio lleno de actividad combativa que promulga la equidad de género. El abanico de iniciativas en Barcelona con este foco es muy amplio y diverso. No hay pretexto para no sumarse a esta acción política. Por todo esto, comenzamos declarando que nos encontramos en el escenario ideal para que todas las prácticas tecno-políticas asuman su responsabilidad de cara a la perspectiva feminista.
Cada comunidad de base tecnológica con ética social debe reconocer que el frente de batalla común se encuentra en la frase insignia de esta publicación: “Too much patriarchal techno capitalism will kill you”. Y como no queremos que nos asesinen, ni morir, hay que reforzar nuestros proyectos socio políticos y tejer comunidades.
El Capitalismo es inseparable del patriarcado. La economía de libre mercado es extractivista por naturaleza, e Internet sin lugar a duda, es una infraestructura capitalista de libre mercado. La economía de Internet no solo obedece a los lineamientos del capitalismo más salvaje, si no que acelera procesos de inequidad a nivel global. En dichos procesos observamos como nuevamente se ven afectadas las personas de siempre: mujeres, gente sin recursos económicos, personas desplazadas, emigrantes, etc. Hablamos del sur global que hoy en día es capaz de corporeizarse, incluso, en el norte global, en el interior de las comunidades más frágiles de su población. La lucha o la defensa frente al tecno-capitalismo patriarcal se debe dar, sin duda alguna, de la mano de los movimientos feministas que incluyen intrínsecamente en su kernel, los valores de los movimientos de software libre: conocimiento abierto, soberanía tecnológica y fortaleza comunitaria.
Las comunidades deben pasar a la acción y no solo quedarse en la retórica bien intencionada. Ser o considerarse activista implica pasar a la praxis desde el análisis y la celebración. Este escenario nos exige lanzar preguntas a las comunidades exo.cat, guifi.net y xrcb.cat:
¿Qué pasa con la equidad de género en estas comunidades?
¿Se usa lenguaje inclusivo en su comunicación pública y en la privada?
¿Qué se ha hecho concretamente para implicarse en las luchas feministas?
¿Cómo se conforma su militancia?
¿Qué actividades dentro de su praxis trabajan con “Los principios Feministas para Internet”?
La respuesta, aunque pudiera tener matices, es contundente: no se ha trabajado en la lucha feminista de forma adecuada. Como ejemplo se puede citar el reporte de Pam a pam que muestra un puntaje sumamente bajo en el apartado: perspectiva feminista de la eXO.cat. Esta diagnosis la podemos hacer extensible al caso de guifi.net, igualmente con matices según el territorio. Dichos matices no son suficientes para afirmar que se ha hecho algo contundente. En el caso de la xrcb.cat la situación es diferente pues es de reciente creación y desde su nacimiento se encuentra un ADN inclusivo y con un perfil marcadamente actual en temas de luchas contemporáneas. La diagnosis en el caso de exo.cat y guifi.net es clara y transparente. La sentencia debe ser enérgica y responsable. En este texto proponemos un ejercicio para intentar paliar estas carencias y proponemos un decálogo, una hoja de ruta simple pero contundente, para ser presentada ante la comunidad de redes libres de Barcelona.
Pasar a la acción. Decálogo y propuesta de reaprendizaje.
Enumeraremos acciones posibles para abrir líneas de trabajo comprometidas. Nos centraremos en la exo.cat como caso de estudio, que celebró en el mes de febrero de 2020 su asamblea anual. Dicha cita fue una buena oportunidad para presentar este texto.
- Se deben cambiar las normativas en los estatutos fundacionales de la exo.cat para que “Los principios Feministas para Internet” aparezcan como una prioridad.
- Se comprometerá a todas las personas integrantes de la asociación a conocer los postulados de los movimientos feministas. Para este motivo se realizarán jornadas con especialistas invitadas para reforzar dicho conocimiento en la comunidad.
- Se hará obligatorio el uso de lenguaje inclusivo en la comunicación interna (grupos de chat, listas de correos, etc.) y externa, en las actividades de la asociación.
- Se trabajará para la inclusión de la perspectiva femenina en la asociación. No se puede, por arte de magia, integrar a mujeres en la comunidad si no se ha hecho esto anteriormente. Muchas comunidades de este tipo (de software libre, hardware libre, etc.) se conforman con un porcentaje muy elevado de hombres. Lo que sí se puede, es trabajar para que esto vaya sucediendo de forma gradual y paralelamente ir integrando en las prácticas cotidianas el reaprendizaje de los valores sociales con perspectiva feminista.
- Se extenderá el concepto de “brecha digital” más allá de la idea clásica de la “exclusión a la conectividad”. La brecha digital se debe entender como:
- La exclusión a la conectividad a Internet.
- La exclusión a la libertad de autogestionar las infraestructuras en red.
- El impedimento a participar en una red inclusiva con mirada social.
- El impedimento a generar modelos económicos propios.
- El impedimento a gestionar los datos de forma privada y comunitaria.
- La exclusión al conocimiento y decisiones en el diseño algorítmico de la red.
- La asociación se comprometerá a la lucha para paliar la brecha digital no solo en territorio local, sino en el territorio global, pues Internet incluye en su naturaleza la interconexión de todas las culturas y pensamientos diversos. Ese es el tipo de internet que se defiende desde la autogestión de las telecomunicaciones. Por lo tanto, el trabajo local debe ser sensible con el trabajo del sur global.
- Se analizará el impacto ecológico del proyecto infraestructural con el fin de ser consientes de las posibles mejoras en este tema. No puede existir un proyecto que intente paliar desigualdades y que al mismo tiempo esté generando externalidades negativas para el sistema ecológico local y global.
- Se priorizarán los procesos de protección de la privacidad de las personas que integran la comunidad. La privacidad es hoy en día uno de los campos de batalla de la sociedad global. El escenario actual de las comunicaciones en red es un campo abonado para las malas praxis en este territorio. La red de comunes deber ser un proyecto ejemplar en esta situación de vulnerabilidad frente a las grandes empresas extractivas de datos.
- Se pondrá foco en los cuidados de la comunidad. La comunidad se debe entender como un organismo social capaz de tener una mirada humanista. Dicha mirada debe poner especial atención a cuidar a las personas participantes. Una comunidad de cooperación no debe ser sostenible solo por su ecosistema económico, debe ser sostenible en las relaciones humanas, de apoyo y de respeto mutuo.
- Se propondrá la interrelación con nuevas comunidades del territorio que trabajen con una mirada feminista en su práctica habitual. Se deberá realizar un encuentro cada dos meses para comenzar a generar dinámicas interseccionales que amplifiquen la mirada de la comunidad de redes libres.
Conclusiones
La segunda década del siglo nos presenta un rostro limítrofe, un rostro con sombras de otros tiempos oscuros. En el paisaje nos encontramos a las renovadas ultraderechas basadas en el patriarcado más primitivo, al capitalismo más extractivo y perfeccionado, capaz de acabar con nuestro hábitat natural sin titubear, y, por otro lado, nos encontramos a las empresas globales tecnológicas que afinan sus algoritmos para chupar toda la sangre de bits de nuestra sociedad en red. No están dejando espacio para respirar. Son una maquinaria que solo nos genera angustia, ansiedad y sensación de fragilidad. Ante esta realidad nuestras herramientas para enfrentar estos tiempos son claras: proyectos autogestionados, base comunitaria, plataformas cooperativistas, soberanía tecnológica, ecologismo radical y, ante todo, cultura feminista.
Desde los proyectos como exo.cat, guifi.net no se puede mantener la inmovilidad. Se deben de dar pasos sólidos hacia la alianza con las compañeras que trabajan por un Internet más justo. Así que, si se proclama que Internet debe ser abierto, libre y neutral, en definitiva, es porque ese Internet debe ser lo opuesto al Internet tecno patriarcal. Hay que pasar a la acción: muerte al Tecnovampiro neocon y vida a los Feminismos en red.